¡Esta semana ha sido muy intensa!
Hemos tenido un profesor muy especial que nos ha dedicado su tiempo para enseñarnos muchas cosas sobre los microrrelatos además de darnos un impulso para que comencemos nosotros mismos a escribir algunos.
Empezamos redactando algunos finales de microrrelatos ya existentes además de ponerle título a otros.
Pero la mejor parte llegó cuando empezamos a escribir nuestros propios fragmentos. Aquí os dejo dos de los microrrelatos que he escrito. ¡Espero que os gusten!
JUNTOS
Llevo
años tratando de que en mi familia hagan las paces unos con otros. Cada vez que
pregunto, nadie se acuerda en realidad de por qué estaban enfadados, el caso es
que llevan mucho sin hablarse y nunca consigo reunirlos a todos en casa. Mi
prima Laura no le dirige la palabra a mi tío Alberto, mi hermano Juan no habla
con mi primo Lucas, la tía Rosa no quiere ni ver a papá… y así una lista
interminable.
Esta
mañana, para mi sorpresa, he escuchado a mamá decir que todos íbamos a
reunirnos por fin para comer y charlar juntos. Me ha dado mucha alegría.
Y
ahora, aquí estoy, viéndolos reír y hablar como hacía tiempo que no los veía,
¡si hasta he conseguido que se vistan todos con ropa del mismo color!
DIFERENTE
Llego a la oficina y me dedico a pasar a
limpio algunos informes después de prepararme un café bien cargado. Todo
transcurre como de costumbre. Un día como otro cualquiera. Sin embargo, a las
pocas horas, alguien avisa de que debemos desalojar el edificio y, sin hacer
preguntas, nos dirigimos a la entrada.
Al llegar allí, veo policías
y gente corriendo. Tras mirar al frente me tiro al suelo y espero. Los disparos
del francotirador no tardan en comenzar.
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